La ministra de Seguridad respaldó las nuevas medidas del Gobierno que restringen el acceso a servicios gratuitos y endurecen los requisitos para residir en el país.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió este martes el endurecimiento de la política migratoria anunciado por el Gobierno nacional, y aseguró que a partir de ahora los extranjeros deberán pagar por servicios como salud y educación, tal como sucede en otros países.
“Las deportaciones se hicieron imposibles. Hay extranjeros que vienen, se operan, y se van”, expresó Bullrich en diálogo con Radio Rivadavia, al explicar los motivos detrás de las nuevas medidas.
Qué cambia con la nueva política migratoria
El Gobierno anunció hoy modificaciones en los requisitos para acceder a la residencia permanente y a la ciudadanía, además de un sistema de arancelamiento para el uso de servicios públicos como salud y educación por parte de extranjeros.
Estas disposiciones, según explicaron, apuntan a ordenar el sistema migratorio y a evitar el “uso abusivo de recursos del Estado por personas que no contribuyen al sistema”.
Deportaciones y nuevas condiciones de ingreso
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni detalló que:
- Todo inmigrante condenado por la Justicia será expulsado del país.
- También será deportado quien mienta u oculte información al ingresar a la Argentina.
- Se endurecen los controles y se establecerán plazos más estrictos para obtener la documentación.
“El objetivo es que quienes vengan lo hagan a trabajar, invertir o aportar al país. No a aprovecharse de los beneficios sin contribuir”, aseguró Adorni.
Críticas y debate abierto
Las declaraciones de Bullrich y las nuevas medidas abrieron el debate sobre derechos humanos, acceso universal a la salud y la educación, y la compatibilidad de estas políticas con los tratados internacionales suscriptos por Argentina.