En tan solo cinco horas cayeron 315 mm de agua y el total trepó a 450 mm durante la madrugada. El centro de la ciudad quedó bajo agua y la situación fue calificada como “la peor noche de la historia de Vera” por la intendenta Paula Mitre.
Una catástrofe climática golpeó con fuerza a la ciudad de Vera, donde una persona murió, más de 170 vecinos fueron evacuados o autoevacuados y miles sufrieron pérdidas materiales tras una tormenta devastadora que dejó 450 milímetros de lluvia en menos de doce horas.
Una noche sin precedentes
Todo comenzó pasadas las 19 del lunes, cuando una lluvia torrencial provocó anegamientos de calles y viviendas. Para la medianoche ya se habían registrado 315 mm de agua caída, cifra que siguió aumentando durante la madrugada.
El centro de Vera quedó completamente inundado, incluida la calle San Martín, que se transformó en un verdadero lago urbano. En los barrios y asentamientos cercanos a las rutas 11 y 98, la desesperación y la necesidad de asistencia obligaron a evacuar a decenas de personas.
“Todos los domicilios tuvieron ingreso de agua, algunos más y otros menos. Fue la peor noche de la historia de Vera”, aseguró la intendenta Paula Mitre, visiblemente conmocionada.
Asistencia, cortes de energía y clases suspendidas
Durante la emergencia, la Junta de Defensa Civil registró 170 personas evacuadas y autoevacuadas, aunque los afectados reales se cuentan por miles. Muchos vecinos decidieron abandonar sus hogares por sus propios medios.
Los evacuados fueron alojados en clubes y vecinales: Gimnasia Fútbol Club, Huracán FC, Ferro, San Martín de Porres y el Hospital local.
En paralelo, la Empresa Provincial de la Energía debió cortar el suministro en zonas críticas, y las clases fueron suspendidas por decisión de la Delegación Regional II del Ministerio de Educación. La medida afecta a Vera y zonas aledañas.

El agua comienza a escurrir, pero el peligro persiste
El gobierno local informó este martes por la mañana que la ciudad se encuentra en etapa de escurrimiento, aunque a un ritmo más lento del deseado. “Las familias aún tienen agua dentro de sus domicilios”, comunicaron las autoridades, mientras continúa una leve llovizna que mantiene en alerta a toda la comunidad.
Equipos de Bomberos, Protección Civil, salud y desarrollo humano de la provincia trabajan en el territorio para asistir a los damnificados, reforzar esquemas de emergencia y comenzar a evaluar los daños.
“La carpeta asfáltica está intransitable en algunos tramos, especialmente en la Ruta Nacional 11. Se recomienda postergar cualquier viaje que no sea urgente”, advirtió el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo.
Una tragedia con impacto provincial
El fenómeno sorprendió incluso a quienes venían siguiendo los pronósticos. “Se activó el protocolo de emergencia, pero los niveles de precipitación superaron toda capacidad de drenaje”, explicó Escajadillo, quien destacó la coordinación entre el municipio, la provincia y fuerzas de seguridad.
Las autoridades llamaron a mantener la calma, seguir los canales oficiales de información y extremar precauciones ante un escenario todavía inestable.
FUENTE: Infovera