Con 144 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley que activa la Ficha Limpia, una medida que modifica las reglas de elegibilidad para candidatos a cargos públicos. El objetivo es bloquear la candidatura de personas con condenas confirmadas en segunda instancia relacionadas con delitos contra la administración pública, como es el caso de Cristina Kirchner.
El texto pasó ahora al Senado, donde el Frente de Todos, con mayoría en la cámara alta, promete bloquear la ley o dilatar su tratamiento hasta evitar que llegue al recinto. La ley obtuvo el apoyo de la mayoría absoluta gracias a la coalición de La Libertad Avanza, el PRO, la Coalición Cívica, la UCR y Democracia para Siempre, así como un sector de Encuentro Federal. La intervención clave de Oscar Agost Carreño, diputado cordobés de Encuentro Federal, fue decisiva para el avance del texto.
El núcleo central de la ley apunta a delitos contra la administración pública, como fraude, malversación de fondos y enriquecimiento ilícito. El proyecto busca que aquellos con sentencias condenatorias firmes no puedan postularse a cargos públicos. La oposición, encabezada por la izquierda y el kirchnerismo, rechazó el proyecto, argumentando que viola principios fundamentales como la presunción de inocencia.
En cuanto al Senado, se teme que el voto en contra de Sergio Acevedo y la ausencia de José Luis Garrido, ambos alineados con el gobernador Claudio Vidal, puedan bloquear la ley. El Frente de Todos cuenta con 33 senadores, y la ley podría no pasar si no se logra el apoyo de algunos legisladores más.
El debate en Diputados fue intenso, con modificaciones al texto original, como la eliminación de la “cláusula Petri” y ajustes en el artículo 1, para que la prohibición de candidatura solo se aplique si la condena se confirma antes de los 180 días previos a las elecciones generales.
Mónica Litza y Vanesa Siley del kirchnerismo explicaron el rechazo, mientras que desde la oposición, Silvia Lospennato defendió el proyecto, subrayando que busca garantizar que personas condenadas por corrupción no puedan presentarse como candidatos. Sin embargo, Agost Carreño advirtió sobre la falta de plazos razonables para los juicios, sugiriendo que la justicia tardía podría obstaculizar la efectividad de la Ficha Limpia.
El proyecto, ahora en manos del Senado, continúa siendo un tema polémico, con el debate centrado en la confianza en el sistema judicial y la soberanía popular.