 
        ¿Para qué sirve el platito que acompaña la taza de café?
Algunos creen que es para sostener la taza sin quemarse, otros opinan que es útil para dejar la cucharilla sin ensuciar la mesa, y hay quienes lo consideran simplemente decorativo.
Sin embargo, ninguna de estas respuestas es la más acertada. Todo se remonta alrededor del siglo XVIII, cuando la gente no bebía café directamente de la taza, sino del platito. En aquel entonces, los platitos eran más hondos, lo que proporcionaba una superficie más amplia y hacía que el café se enfriara más rápido.
Por lo tanto, la taza solo se usaba para contener el café hasta verterlo en el platito.
El arte de preparar el café perfecto: paso a paso
Preparación:
- Escoge granos de café recién tostados y muele la cantidad necesaria para tu preparación.
- Calienta agua en una tetera hasta que alcance una temperatura entre 90°C y 96°C.
- Coloca el café molido en el filtro de tu cafetera y nivélalo suavemente.
- Vierte un poco de agua caliente sobre el café molido y espera unos segundos para que se hidrate.
- Luego, vierte el resto del agua en movimientos circulares, asegurándote de mojar todo el café y evitar áreas secas.
- Deja que el café se filtre por completo. El tiempo de filtrado varía según el método de preparación, pero en general, no debería superar los 4 minutos.
- Sirve el café en una taza precalentada y disfrútalo solo o con acompañamiento, según tu preferencia.
 
                         
         
         
         
         
         
        