
El Vaticano confirmó hoy que el Papa Francisco padece una “neumonía bilateral”, por lo que seguirá internado en una clínica de Roma.
La Santa Sede informó que el cuadro clínico es complejo y requerirá hospitalización adecuada. Se trata de una infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática, que ha necesitado tratamiento con antibioterapia y cortisona, lo que complica aún más el tratamiento.
El Papa se encuentra en estado clínico estable y no presenta fiebre, aunque su internación continuará. Se han cancelado sus compromisos programados para el próximo fin de semana, incluida la audiencia jubilar del sábado 22 de febrero y la misa del domingo.
El Papa agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido y expresó su cercanía a los enfermos, pidiendo oraciones por él. Fue ingresado al Policlínico Agostino Gemelli de Roma el 14 de febrero para pruebas médicas y tratamiento de la bronquitis.
A pesar de los problemas de salud en los últimos años, el Papa ha mantenido un ritmo de trabajo intenso, lo que ha reabierto el debate sobre su salud. Esta es su cuarta hospitalización en menos de cuatro años.