Con la llegada del calor, los alacranes vuelven a ser una preocupación para muchas familias, especialmente aquellas con niños pequeños. Aunque estos animales están presentes todo el año, su actividad aumenta notablemente en primavera y verano, principalmente en noches de altas temperaturas.
El veneno que inyectan a través de su picadura puede generar cuadros de gravedad variable e, incluso, llegar a ser mortal en casos extremos. Por eso, es fundamental conocer medidas de prevención, cómo reconocer los síntomas de una picadura y qué hacer en caso de emergencia.
Incremento de Actividad en Primavera y Verano
Según Analía Chumpitaz, directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud de Santa Fe, “durante todo el año se registran casos de picaduras de alacranes, pero en primavera, y sobre todo en diciembre, hay un aumento notable”. Las condiciones climáticas favorecen su actividad, pues prefieren ambientes cálidos.
Es común encontrarlos en zonas urbanas, especialmente cerca de terrenos baldíos, jardines y patios. Las autoridades sanitarias recomiendan estar atentos y tomar medidas para evitar el contacto con estos animales, en especial para proteger a los niños, quienes son más vulnerables a los efectos de su veneno.
Medidas de Prevención
Para reducir el riesgo de picaduras, es clave prevenir el ingreso de alacranes en las viviendas y evitar crear ambientes favorables para ellos. Chumpitaz explica que “lo más importante es evitar el contacto”, manteniendo el hogar limpio y sin objetos que puedan servir de refugio.
Entre las medidas más eficaces están:
- Limpieza de patios y jardines: eliminar escombros, ladrillos, leña o materiales donde los alacranes puedan esconderse.
- Reparación de grietas y huecos: sellar fisuras en paredes, techos o pisos para evitar su ingreso.
- Uso de burletes y mosquiteros: colocar burletes en puertas y ventanas y mosquiteros en aberturas, que también bloquean el paso de mosquitos y otros insectos.
- Revisión de ropa y calzado: sacudir la ropa y el calzado antes de usarlos, especialmente si estuvieron en el suelo, y revisar la cama antes de acostarse.
- Evitar caminar descalzo: usar calzado, sobre todo en la noche, reduce el riesgo de picaduras.
- Mantener la cama alejada de la pared: dejar un espacio de 2 a 4 cm puede ayudar a evitar que trepen desde las paredes.
Estas recomendaciones son especialmente importantes para familias con niños. Chumpitaz aconseja enseñarles a revisar su calzado y ropa de cama para evitar sorpresas.
Síntomas de una Picadura
El veneno de los alacranes puede provocar diversos síntomas, cuya intensidad varía según la cantidad de veneno, la masa corporal y la salud general de la persona. Niños y personas con enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes suelen presentar cuadros más graves.
“El dolor de una picadura de alacrán es muy intenso, y los niños pequeños suelen gritar por el dolor”, explica Chumpitaz. Además del dolor local, los síntomas de gravedad pueden incluir:
- Palidez
- Náuseas y vómitos
- Piel de gallina
- Palpitaciones
- Salivación excesiva
La gravedad también depende del estado nutricional de la persona; las personas desnutridas tienen mayor riesgo de complicaciones graves. Si el alacrán ha comido recientemente, la cantidad de veneno puede ser menor, reduciendo la severidad.
Qué Hacer en Caso de Picadura
Ante una picadura, se recomienda:
- No tocar la herida para evitar infecciones y lavar la zona con agua y jabón.
- Aplicar frío local con hielo y acudir al centro de salud más cercano para una evaluación.
“Ante síntomas como palidez, náuseas, vómitos, piel de gallina, palpitaciones o salivación excesiva, la consulta médica debe ser inmediata”, enfatizó Chumpitaz. En el hospital, el paciente será observado al menos cuatro horas y recibirá un tratamiento enfocado en aliviar los síntomas.
Características del Alacrán Común
En la región, el alacrán más común mide entre cinco y seis centímetros, con un color amarillo o amarronado y bandas oscuras en el dorso. Los ejemplares jóvenes son más claros, y los adultos, más oscuros. Se alimentan de insectos como arañas y cucarachas, por lo que mantener el hogar libre de estos animales también reduce la presencia de alacranes.