El insólito hecho ocurrió en Villa Mercedes, San Luis. Verónica, madre de un niño, recibió por equivocación fondos públicos por un total de 510 millones de pesos y gastó parte del dinero en electrodomésticos, un auto y transferencias a familiares.
Lo que comenzó como una espera por la cuota alimentaria de $8.000 se transformó en una historia de proporciones impensadas. Verónica, una vecina de la ciudad de Villa Mercedes, recibió por error una transferencia de $510 millones y, sin saber el origen de los fondos, salió a comprar de inmediato.
Entre las compras más llamativas figuran un Ford Ka 2014, una heladera, dos televisores, un microondas, una mochila de inodoro y hasta cerámicos. También realizó 66 transferencias, muchas de ellas por $500.000 a familiares.
“Yo estaba esperando 8 mil pesos del padre de mi nene y me encuentro con este dinero. Con tanta necesidad me fui a hacer compras y ayudé a mi familia”, declaró Verónica en FM Latina, luego de haber sido detenida y posteriormente liberada.
Fondos públicos y una investigación en curso
La investigación avanzó rápidamente cuando las autoridades confirmaron que el dinero era de origen estatal, es decir, fondos públicos. La causa judicial se activó tras el rastro de las compras, las transferencias y una foto clave: Verónica y su cuñada posando con el auto recién adquirido.
“He comprado cosas que ya se han devuelto”, aclaró la mujer, luego de que se allanara su casa y la concesionaria donde se había hecho la compra del vehículo.
“Sushi no, pollo sí”
La historia no tardó en viralizarse en redes sociales, donde comenzaron a circular versiones sobre supuestos gustos caros de Verónica. Uno de los rumores era que había comprado grandes cantidades de sushi, pero ella lo desmintió con ironía:
“Nunca lo probé, ni sé lo que es. Sí compré pollo, compré carne, compré yerba, fideos, pero sushi en ningún momento”.
Una historia que abre debate
El caso ha generado controversia en la opinión pública sobre la responsabilidad frente a errores bancarios, la necesidad económica y el manejo de fondos públicos. La justicia deberá ahora determinar si Verónica actuó de buena fe o si corresponde imputarle algún delito.