
Vecinos descubrieron un cilindro metálico que podría provenir de un tanque de combustible de un cohete SpaceX; la Fuerza Aérea intervendrá para retirarlo con seguridad.
Vecinos de Campo Rossi, en Puerto Tirol, Chaco, alertaron el jueves por la tarde sobre un objeto inusual incrustado en el suelo de una propiedad privada. Se trataba de un cilindro metálico de grandes dimensiones, que según fuentes oficiales podría ser una vaina de un tanque de combustible de un cohete, posiblemente desprendido de misiones de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk.
El dueño del predio, Ramón Ricardo González, permitió el ingreso de la policía de Puerto Tirol, que verificó el artefacto. Posteriormente, intervino el Departamento de Bomberos Metropolitana para descartar riesgos explosivos, tras lo cual se restringió el acceso al lugar solo para personal técnico especializado.
Riesgos y medidas de seguridad
El cilindro, fabricado en fibra de carbono, podría liberar polvo tóxico al contacto. Las autoridades explicaron que este tipo de tanques puede transportar hidracina, un combustible perjudicial para la salud. Por ello, se perimetro el área y se alertó a la población para evitar acercarse o manipular objetos desconocidos.
Intervención especializada
Para retirar el artefacto de forma segura, este viernes llegará a Chaco una comisión de la Fuerza Aérea, que trabajará sobre el hallazgo siguiendo protocolos de seguridad.
Contexto de basura espacial
Si bien en la región norte del país no se registraban casos previos de basura espacial, este tipo de incidentes es una problemática creciente a nivel global, que puede afectar satélites, naves y misiones futuras. El Southwest Research Institute (SwRI) desarrolló sistemas de detección y caracterización de micrometeoritos y desechos orbitales para anticipar impactos y garantizar la seguridad de operaciones espaciales.
Antecedentes en Chaco
Chaco alberga el famoso sitio Campo del Cielo, donde hace unos 4.000 años impactó una lluvia de meteoritos metálicos. Allí se han hallado grandes masas de hierro, algunas de más de 30 toneladas, que hoy se conservan en Gancedo. Este hallazgo histórico contrasta con el reciente incidente, aunque ambos evidencian la constante presencia de objetos provenientes del espacio.