La Municipalidad de Reconquista reconoció al histórico equipo que se consagró campeón de los torneos Evita en 1975, dejando una huella imborrable en el fútbol local.
En un acto cargado de nostalgia, la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad de Reconquista, encabezada por Aldo Torterola y con la presencia del intendente, rindió homenaje a los jugadores de Distribuidora Cepa, aquel recordado equipo que representó a la ciudad en los campeonatos Evita de 1975 y se consagró campeón nacional.
“Fue un reconocimiento hermoso. Pasaron 50 años y no imaginábamos que nos iba a generar tanta emoción. Nos reencontramos con compañeros que hacía más de 40 años no veíamos”, contó Marcelo Terzaghi, quien fue el capitán del equipo.
La formación de un equipo inolvidable
Terzaghi recordó que el equipo nació de una convocatoria del “Gringo” Spessot y Ramón Amarilla, quienes seleccionaron a jóvenes que venían del baby fútbol de distintas parroquias de la ciudad.
“El Gringo fue un gran motivador. Nos dijo que había elegido a los 14 mejores jugadores que, trabajando bien, podían llegar lejos. Y así fue”, relató.
El equipo avanzó por todas las etapas: local, zonal, departamental y provincial, venciendo a rivales como Avellaneda, Villa Ocampo, San Javier y Vera, hasta coronarse campeón provincial en Guadalupe, Santa Fe, tras vencer en la final a “El Expreso”, con mayoría de jugadores de Unión.
Posteriormente representaron a Santa Fe en el Campeonato Nacional, donde jugaron 15 partidos, de los cuales ganaron 13 y empataron 2, con 55 goles a favor y sólo 10 en contra. En la final, superaron a Tremendosa por 2 a 1.
Una campaña histórica para el fútbol reconquistense
Terzaghi rememoró con emoción los nombres de sus compañeros: “Saucedo, Monzón —fallecido, homenajeado junto a su familia—, Pinda Durán, Cubito Cucit, Juan Carlos Dacci, César Vera, Chueca Fernández, Luis Amarilla y Jorge Flores, entre otros”.
Destacó también la labor de Jorge Gross, quien se encargó de la preparación física: “Nos cambió mucho en poco tiempo. Mejoramos en velocidad, reacción y rendimiento”.
Fútbol, amistad y valores
Más allá del resultado deportivo, el homenaje fue una oportunidad para reflexionar sobre lo que el fútbol significó en sus vidas. “Había una cuestión de respeto y límites que llevamos muy adentro. Muchos no teníamos papá y el fútbol fue una forma de contención”, expresó Terzaghi.
El ex capitán valoró el trabajo de quienes acompañaron aquel proceso: “El Gringo, Galleta, el Gordo Casanova, El Vaso, fueron personas que nos marcaron el camino del esfuerzo y el compañerismo”.
El reencuentro de diciembre y un mensaje al presente
A medio siglo de aquella gesta, los exjugadores planean reencontrarse en diciembre para celebrar juntos la amistad y la historia compartida. “La idea es juntarnos todos, incluso los familiares de quienes ya no están, para revivir esos momentos únicos”, contó Terzaghi.
Finalmente, dejó un mensaje profundo sobre el rol del deporte en la sociedad: “El fútbol es una herramienta de vínculo y contención. Ojalá nunca se abandone el trabajo con las inferiores. El deporte puede ayudar a alejar a muchos chicos de caminos sin retorno. Hay que seguir apoyando todo tipo de disciplinas por lo que significan para la comunidad.”



