
Este miércoles a las 11.30 (hora argentina) comenzó oficialmente el cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa, en el proceso más internacional registrado hasta el momento. Un total de 133 cardenales electores de 70 países participan de la votación, con una notable presencia de representantes de las periferias del mundo católico, siguiendo el legado de Francisco.
La jornada inició a las 10 con la misa Pro eligendo Pontifice, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. A las 16.20, los cardenales marcharon en procesión hacia la Capilla Sixtina y realizaron el juramento bajo el tradicional “extra omnes”.
Para ser elegido Papa, un candidato debe alcanzar los dos tercios de los votos, lo que representa 89 sufragios en esta ocasión. El proceso de votación se realiza de manera secreta y solemne: cada cardenal escribe un solo nombre en la papeleta con la frase eligo in Summum Pontificem y jura que vota según su conciencia ante Dios.
El cronograma prevé cuatro votaciones por día —dos a la mañana y dos a la tarde—, con dos fumatas diarias. El humo negro indica que aún no hay Papa; el blanco, que uno de los cardenales ha sido elegido y aceptó el cargo. Entonces se anunciará el tradicional “Habemus Papam” desde la Basílica de San Pedro.
Italia es el país con más representantes (17), seguido por América, que aporta 37 cardenales (17 de ellos de Sudamérica). Por primera vez, Haití, Cabo Verde, Malasia, Paraguay y Sudán del Sur tienen cardenales electores. El más joven es el ucraniano Mykola Bychok, de 45 años.
El cónclave es presidido por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en reemplazo de Giovanni Battista Re, quien ya no participa como elector por su edad. Desde este momento, la elección queda en manos del Espíritu Santo y el voto secreto de los cardenales.