La intendenta Paula Mitre confirmó que la ciudad ya superó la etapa de emergencia y entra en fase de reacondicionamiento. El gobernador Maximiliano Pullaro recorrió las zonas más afectadas y comprometió apoyo económico.
La ciudad de Vera, en el norte santafesino, comenzó lentamente a recomponerse tras el temporal histórico que la azotó el pasado lunes por la tarde. La intendenta Paula Mitre calificó la situación como una verdadera “catástrofe climática”, pero aseguró que la comunidad está respondiendo con solidaridad, organización y compromiso.
“Estamos saliendo de a poco con mucho acompañamiento. El agua bajó rápido porque los desagües estaban limpios, pero fue un volumen imposible de contener. Nos tocó vivir algo extraordinario”, expresó.
Un fenómeno de una recurrencia “cada mil años”
Según informaron técnicos de Recursos Hídricos de la provincia, la magnitud de la lluvia tiene una recurrencia estimada de 1 en 1.000 años. Esto explica el impacto desmedido que provocó el fenómeno, pese a que la infraestructura urbana respondió dentro de lo esperable.
Aunque el agua descendió en pocas horas, los daños en la infraestructura y las pérdidas materiales fueron significativos. Las autoridades locales ya dieron por cerrada la etapa crítica de la emergencia y ahora avanzan con tareas de limpieza, reparación de calles y contención social.
Visita del gobernador y ayuda provincial
Este martes, el gobernador Maximiliano Pullaro visitó la ciudad, acompañado por parte de su gabinete. Junto a la intendenta, recorrió zonas afectadas, centros de evacuación y cocinas centralizadas.
“Estuvimos con los bomberos, con voluntarios y con el personal que cocinó viandas para seis comedores y tres centros de evacuados. Muchos de ellos trabajaron mientras tenían agua dentro de sus propias casas. Eso habla del compromiso del pueblo de Vera”, destacó Mitre.
Durante la recorrida, se detectaron puntos críticos de anegamiento que persisten por la barrera que representa la Ruta Nacional 11, que impide el escurrimiento natural del agua. El gobernador se comprometió a gestionar obras ante Nación, como nuevas alcantarillas, para evitar que esta situación se repita.
Solidaridad regional y resiliencia colectiva
La intendenta expresó un agradecimiento contundente a todas las localidades que enviaron ayuda: Reconquista, Malabrigo, Romang, Avellaneda, entre muchas otras. “Nos reconforta sentirnos acompañados. Eso nos da fuerza para volver a levantarnos”, dijo emocionada.
También hizo hincapié en que la prioridad ahora es asistir a las familias que lo perdieron todo, especialmente en los barrios más afectados. “Vamos a trabajar para que puedan recuperar lo que se llevaron el agua y la angustia”, aseguró.
Alto impacto en medios nacionales
Mitre reveló que, por la magnitud del evento, recibió llamados de medios de comunicación de todo el país. “Intenté atender a la mayoría, pero llegó un punto en que no podía más. Era incompatible con estar gestionando la emergencia”, explicó.