
El estado enfrenta una catástrofe sin precedentes tras las intensas lluvias. Trump declaró zona de desastre y anunció una visita a la región.
Al menos 80 personas murieron y más de 40 permanecían desaparecidas este domingo en Texas, Estados Unidos, tras las fuertes lluvias e inundaciones registradas en los últimos tres días, según informaron las autoridades locales.
El condado de Kerr fue el más afectado, con 68 víctimas fatales, entre ellas 21 niños, detalló el sheriff Larry Leitha. Otros cuatro condados afectados reportaron al menos 12 muertes adicionales.
Emergencia federal y llegada de ayuda
El presidente Donald Trump firmó una declaración de gran desastre, lo que permitió desbloquear recursos federales para los operativos de búsqueda, rescate y asistencia a los damnificados. Además, anunció que visitará Texas el próximo viernes.
“Esta es una catástrofe no vista en 100 años”, dijo Trump a los medios, tras retirarse de su club de golf en Nueva Jersey.
Críticas por los recortes y respuesta de Trump
Consultado por los periodistas sobre los recortes presupuestarios a los servicios meteorológicos, el presidente rechazó las críticas. “Nadie lo esperaba, nadie lo vio”, afirmó.
También sugirió que no será necesario recontratar al personal desvinculado de esos organismos, a pesar de las crecientes demandas de expertos que reclaman mayor inversión en sistemas de alerta temprana.
Más lluvias y riesgo persistente
El gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió que el estado podría enfrentar nuevas precipitaciones en los próximos días, lo que mantiene activo el riesgo de inundaciones en varias zonas.
Además, confirmó que al menos 41 personas siguen desaparecidas, y que se mantiene el despliegue de equipos de emergencia y voluntarios en toda la región afectada.