La referente del colectivo Ni Una Menos, Mariana Meza, se pronunció tras el reciente femicidio que conmocionó al norte de la provincia de Santa Fe.
La víctima, María Elba Debárbora, había realizado denuncias previas por violencia de género y contaba con una medida de restricción, lo que no impidió que fuera asesinada brutalmente. El crimen revive el debate sobre la eficacia de las medidas de protección y la inacción estatal ante alertas reiteradas.
“El 90% de las mujeres asesinadas habían denunciado previamente. Es una muerte anunciada y evitable”, sostuvo Meza.
La dirigente denunció que el Estado no está llegando a tiempo para proteger a las mujeres, pese a contar con herramientas legales como la Ley de Protección Integral. “Las medidas de restricción salen más rápido que antes, pero ¿qué dispositivos se activan cuando esa medida no se cumple?”, se preguntó, advirtiendo que la mayoría de los agresores violan esas restricciones sin consecuencias inmediatas.
“Nos matan por ser mujeres”
María Elba fue asesinada con un martillo, a menos de 100 km de Reconquista. El caso, de una violencia extrema, no es aislado. Según datos relevados por Ni Una Menos, en Argentina hay un femicidio cada 31 horas, y Santa Fe es la segunda provincia con más casos, con 15 femicidios registrados en lo que va del año.
“A las mujeres nos matan por el solo hecho de ser mujeres, por ejercer autonomía, por querer terminar una relación”, explicó Meza, quien recordó que en el 95% de los casos, el femicida es un vínculo afectivo cercano: pareja o expareja.
“No se puede subestimar una amenaza. Es un paso previo al femicidio.”
A 10 años de Ni Una Menos
Este 3 de junio se cumplen 10 años del primer grito colectivo de “Ni Una Menos” en las calles argentinas. Mariana Meza remarcó la importancia de ese hito, que permitió poner en agenda pública la violencia machista y avanzar en legislación, como la Ley Micaela y la Ley Brisa.
Sin embargo, la referente advirtió un preocupante retroceso: “El actual gobierno eliminó por completo la Ley Brisa, que daba un subsidio a hijos e hijas de víctimas de femicidio. Estamos viendo un vaciamiento de políticas públicas fundamentales para protegernos”.
Violencia estructural y discursos de odio
La militante feminista también apuntó contra el contexto social y político: “Los discursos de odio de ciertos representantes del Estado alientan un clima de violencia contra las mujeres y disidencias”. Agregó que el círculo de violencia se agrava cuando se suma el consumo problemático y la falta de respuesta institucional.
“El machismo no tiene edad. Vemos que los femicidas y víctimas son cada vez más jóvenes, y eso nos preocupa. A pesar de la Educación Sexual Integral, falta mucho por cambiar”.
La urgencia de actuar
Meza subrayó que la asistencia a las mujeres en situación de violencia debe ser inmediata y concreta, no solo discursiva. “Hay mujeres hoy que tienen miedo real de morir, y el Estado debe responder con recursos, con patrulleros, con dispositivos electrónicos, con redes de contención”.
Sobre el caso de María Elba Debárbora, confirmó que desde Ni Una Menos están en contacto con personas allegadas a la víctima y preparan acciones para acompañar a su familia. “Toda una comunidad quedó devastada. Esas muertes destruyen dos familias enteras: la de la víctima y la del agresor”, dijo conmovida.
Este 3 de junio, el movimiento Ni Una Menos vuelve a las calles. “No se trata solo de memoria o visibilización: exigimos medidas reales, urgentes y sostenidas. No queremos contar otra víctima más. Queremos vivir una vida libre de violencias”, concluyó Meza.