El intendente se reunió con representantes de distintos credos para articular acciones conjuntas de prevención y acompañamiento a jóvenes en situación de vulnerabilidad.
En una acción enmarcada dentro de una política de Estado, el intendente Gonzalo Braidot encabezó una reunión con referentes de diversos credos de la ciudad, con el objetivo de construir un abordaje integral frente al consumo problemático de drogas, especialmente en jóvenes.
El encuentro se desarrolló este lunes y tuvo como finalidad generar una red de trabajo interinstitucional, donde cada espacio pueda contribuir desde su experiencia y cercanía territorial. “Queremos llegar de la mejor manera posible a los jóvenes que atraviesan estas problemáticas y acompañarlos en su recuperación desde una mirada humana, preventiva y comunitaria”, destacó Braidot.
Trabajo articulado y compromiso institucional
Acompañaron al intendente Marina Orzán, secretaria de Desarrollo Humano; Lucas Franzoi, referente de la Asociación Civil Valores para la Vida; la concejal Natalia Galotti; y Milena Zalazar, en representación del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de la Provincia.
“Sabemos que esta problemática no se resuelve desde un solo lugar”, subrayó Braidot. En ese sentido, puso como ejemplo el trabajo que desarrolla Valores para la Vida, organización que ofrece un acompañamiento integral a jóvenes a través de terapias psicológicas, encuentros grupales y actividades laborales y recreativas, con el fin de brindarles una alternativa real a situaciones de consumo.
Por su parte, Zalazar remarcó el valor de conformar redes comunitarias sólidas: “La escucha activa y el acompañamiento cotidiano que brindan muchas iglesias y organizaciones son claves para generar entornos más protectores”, sostuvo.
Hacia una red permanente de contención
Este primer encuentro constituye un paso importante hacia la conformación de un espacio interinstitucional permanente, que permita generar acciones concretas de prevención, contención y recuperación, en articulación con las políticas públicas locales y provinciales.
La prioridad es llegar a los barrios y a los jóvenes con respuestas efectivas y humanas, en un desafío que requiere compromiso de todos los sectores de la comunidad.