El proceso más grande por corrupción en la historia judicial argentina juzga a 86 imputados, incluidos 60 empresarios y la ex presidenta como presunta jefa de una asociación ilícita.
Por primera vez en la historia judicial del país, 60 empresarios y ex funcionarios nacionales se sientan en el banquillo acusados de integrar una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas. A la cabeza de esa estructura se encuentra Cristina Fernández de Kirchner, señalada por la justicia federal como jefa de una organización criminal que habría operado entre 2003 y 2015.
El Tribunal Oral Federal N°7 (TOF 7), integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, abrió este jueves el debate tras siete años de clausurada la investigación. El inicio fue virtual, con problemas técnicos y la llamativa ausencia de la ex mandataria en cámara, quien participó vía Zoom acompañada por su abogado Carlos Beraldi.
Lectura del requerimiento y próximos pasos
Durante la primera jornada se leyeron las primeras 132 de las 678 páginas del requerimiento de elevación a juicio. El proceso continuará el próximo jueves a las 9:30, con otras cuatro audiencias previstas para completar la lectura de las causas conexas. La fiscal general Fabiana León calificó el expediente como “la investigación de corrupción más extensa de la historia judicial argentina”, y anticipó que el debate oral tendrá una audiencia semanal hasta marzo de 2026, cuando se sumará una segunda.
La acusación central contra Cristina Kirchner
El requerimiento detalla que Cristina Kirchner está acusada como jefa de una asociación ilícita y coautora en 204 hechos de cohecho pasivo, es decir, por presunta recepción de sobornos. Según el texto leído por Secretaría, “se encuentra acreditada su intervención en dicha asociación ilícita en carácter de jefa”, junto a Néstor Kirchner, cuya acción penal fue extinguida por fallecimiento.
El documento sostiene que durante los doce años de gestión kirchnerista, la estructura recaudatoria fue organizada por Julio De Vido, Roberto Baratta, Carlos Wagner y Ernesto Clarens, y que el dinero recolectado provenía de empresarios de la obra pública y contratistas del Estado.
Las primeras 40 coimas leídas en el juicio
En esta primera audiencia se repasaron 40 de los 204 hechos de soborno atribuidos a la ex presidenta. La mecánica se repitió: empresarios entregaban dinero a Baratta, quien a su vez lo derivaba a Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner, con Cristina Fernández como destinataria final. Entre los casos citados se mencionan los pagos vinculados a la Usina de Río Turbio y a las represas del río Santa Cruz, dos obras aún inconclusas y bajo sospecha de sobreprecios.
Un proceso que marcará un precedente
El juicio, calificado por el fallecido juez Claudio Bonadio como “la mayor maniobra de corrupción de los últimos veinte años”, se extenderá al menos hasta 2026. La primera jornada concluyó tras cuatro horas de audiencia y un cuarto intermedio, en lo que los magistrados consideraron el inicio del proceso más relevante en materia de corrupción de la historia judicial argentina.