El joven Juan Pablo Romero fue condenado a tres años de prisión efectiva tras un juicio oral y público realizado en los tribunales de Reconquista, por hechos encuadrados dentro de los delitos contra la integridad sexual.
Durante el proceso, el fiscal Sebastián Marichal había solicitado una pena de cinco años de prisión, mientras que la querella, representada por los doctores Ricardo Ceferino Degumois y Ricardo Rubén Degumois, requirió una pena aún más elevada.
Finalmente, el juez Gonzalo Basualdo, a cargo del tribunal unipersonal, dictó la sentencia condenatoria estableciendo la pena de tres años de cumplimiento efectivo para Romero.