
Las autoridades locales denuncian que la escasez de alimentos afecta al 95% de la población, con especial riesgo para niños, enfermos y ancianos.
Desde que comenzó la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023, 315 personas murieron de hambre en la Franja de Gaza, según informó este miércoles el Ministerio de Sanidad controlado por Hamás.
En las últimas 24 horas, se registraron diez nuevos fallecimientos por desnutrición, incluidos dos niños, elevando a 119 los menores muertos por falta de alimentos.
Bloqueos y escasez
El comunicado subraya que la falta de alimentos se profundizó por los bloqueos israelíes, que restringen severamente la entrada de ayuda humanitaria. La oficina de prensa de Gaza responsabilizó a Israel de “generar una hambruna” y denunció que más del 95% de la población no ha recibido asistencia, calificando la situación como un “crimen sistemático”.
Los portavoces advirtieron que la crisis “seguirá segando vidas, especialmente entre niños, enfermos y ancianos”, y señalaron que el Ejército israelí mantiene cerrados los pasos fronterizos, impidiendo la entrada de 430 tipos de alimentos.
Distribución limitada y dificultades económicas
Según el informe, en los últimos 30 días Israel permitió solo el 14% de las necesidades básicas. Además, la distribución de ayuda humanitaria es obstaculizada o saqueada, mientras la población carece de ingresos o dinero para comprar lo poco disponible en los mercados.
Las autoridades locales concluyeron que la situación constituye una hambruna deliberada, afectando principalmente a los sectores más vulnerables, y acusaron a Israel de impedir el trabajo de organizaciones internacionales.