Enzo Machado, un apasionado músico católico de 43 años, nos cuenta cómo llegó a ser finalista del Alabemos Fest, un certamen latinoamericano que se celebrará en Colombia.
Enzo Machado, quien ha dedicado su vida al servicio de la música católica, será el único representante argentino en el Alabemos Fest, un festival que reúne a los mejores exponentes de la música cristiana de toda Latinoamérica. Este evento, que se celebrará en Barranquilla, Colombia, es una oportunidad única para que Enzo lleve su música y su mensaje a un público más amplio. “Es un sueño hecho realidad”, expresó, visiblemente emocionado.
El camino hacia la final
La selección de Enzo fue posible gracias a su participación en un concurso abierto donde los artistas debían presentar canciones inéditas. “No se permitían covers, y mi canción fue seleccionada por un jurado de lujo, incluyendo a Aldana Canale y Pablo Cifuentes”, explicó. El evento, que tendrá lugar del 30 de octubre al 1 de noviembre, también incluye talleres y actividades previas, como adoración eucarística en parroquias locales, un componente espiritual que es clave para Enzo: “Es una experiencia cristiana completa, no solo musical”, destacó.
Un servicio a Dios a través de la música
Enzo se considera un verdadero evangelizador a través de su música. “Llegué a Dios por la música, y ahora quiero devolverle lo que Él me dio”, expresó, refiriéndose a su conversión espiritual a través del canto. A sus 43 años, lleva más de 15 años cantando al Señor y sirviendo a su comunidad, algo que comenzó tras un retiro espiritual, cuando le ofrecieron un espacio para cantar con su guitarra.
Una oportunidad para la diócesis
Más allá de lo personal, Enzo siente que su participación en el festival es una responsabilidad que también representa a la diócesis de Reconquista y, en particular, a la parroquia de Avellaneda. “Es un honor ser el único argentino en este evento. Sabemos que hay un gran potencial musical en nuestra diócesis, y me siento muy orgulloso de representarlo”, afirmó. Esta oportunidad también pone en valor el trabajo de otros músicos católicos locales, como los chicos del Ministerio Pan de Vida, que hace tiempo también vivieron una experiencia similar.
Un viaje lleno de emociones
El viaje a Colombia está programado para el 29 de octubre, y Enzo ya se prepara para la experiencia de compartir su música con personas de diferentes países y culturas. A pesar de los nervios y la incertidumbre, el apoyo de su comunidad y las oraciones son su mayor fuente de confianza. “La oración es lo que más necesito, y sé que me va a ayudar a sobrellevar los nervios”, comentó. En cuanto a los seguidores, invitó a todos a acompañarlo en Instagram y a seguir el evento, que está ganando mucha repercusión.
Este festival no solo es una gran oportunidad para Enzo, sino también para todos los que sienten la música como un camino hacia Dios. “La música católica tiene mucho que ofrecer y cada vez más personas se suman a este movimiento. ¡Es maravilloso ver cómo crece la comunidad!”, afirmó, destacando la importancia de los redes sociales para difundir este tipo de eventos.
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