El diputado Dionisio Scarpín alerta sobre la licitación pública y la ausencia de grandes obras en la Ruta Nacional 11 por los próximos 20 años.
La ruta nacional 11, una de las principales arterias que conecta el norte de Santa Fe, enfrenta un futuro incierto en cuanto a su mantenimiento y obras de infraestructura. Tras una reunión con autoridades de Vialidad Nacional, el diputado Scarpín expresó su preocupación ante la falta de proyectos significativos en el pliego de licitación para la concesión de la ruta, que podría extenderse hasta 20 o 30 años.
Mantenimiento pero sin grandes obras
El viernes 4 de agosto de 2025, se llevó a cabo una audiencia pública en la que se presentó el proyecto de concesión de la ruta. En la explicación del proceso licitatorio, se detallaron las obras previstas:
- Mantenimiento y bacheo durante el primer año de la concesión.
- Rehabilitación y repavimentación de ciertos tramos entre el primer y quinto año de concesión.
- Obras obligatorias que se limitan solo a mantenimiento del puente sobre el arroyo El Ceibalito, sin ninguna obra significativa en el resto del trayecto.
Lo que generó gran preocupación entre los asistentes fue que no se incluyen en el pliego proyectos como rotondas, accesos a ciudades, ensanchamiento de banquinas o la construcción de circunvalaciones en localidades clave, como Avellaneda, Reconquista, Villacampo y otras. Esto deja a la ruta, que tiene más de 60 años, sin cambios importantes en su estructura en las próximas dos décadas.
Críticas a la falta de visión a largo plazo
El diputado Dionisio Scarpín expresó su descontento, señalando que, en la concesión anterior de la ruta en los años 90, sí se contemplaron más obras, aunque muchas de ellas no se llevaron a cabo por errores de política nacional. Sin embargo, en esta nueva licitación, parece que la visión a largo plazo para una ruta internacional se ha diluido, y se prevé que la empresa que obtenga la concesión no se haga cargo de ninguna obra importante.
“Es inaceptable que, después de 60 años, no podamos tener una ruta que esté a la altura de las necesidades del siglo XXI”, declaró Scarpín, quien también subrayó la falta de infraestructura en los cruces de rutas y la carencia de señalización y seguridad en puntos críticos de la ruta.
Propuestas para cambiar el pliego
El diputado no se quedó con los brazos cruzados y aseguró que está trabajando para modificar el pliego licitatorio. Junto a otros legisladores y funcionarios locales, están buscando presentar un reclamo formal que incluya proyectos de mejora y ampliación para asegurar que la ruta sea segura y funcional para el futuro.
Si esto sigue así, no solo será un abandono de la infraestructura, sino también un riesgo para la seguridad de quienes transitan por la ruta todos los días”, afirmó Scarpín.
La necesidad de una mayor participación ciudadana
El diputado también hizo un llamado a la comunidad y a las instituciones para que se unan en la reclamación de obras que aseguren el futuro de la ruta.
“Es fundamental que los ciudadanos y las instituciones de las localidades afectadas levanten la voz y exijan lo que les corresponde. No podemos quedarnos callados, necesitamos una acción colectiva”, dijo.
Un futuro incierto si no se actúa ahora
El panorama no es alentador, ya que la concesión de la ruta está a punto de ser adjudicada, y con ella, las decisiones que definirán el destino de la infraestructura por las próximas dos décadas. La falta de previsión en la licitación, según los críticos, dejará a Santa Fe y otras provincias del norte argentino en una situación de desventaja, con una ruta obsoleta que no podrá soportar el crecimiento del tráfico, ni las necesidades del transporte moderno.