Una noche llena de recuerdos y emociones tuvo lugar en el bar de Gustavo Nepote, quien organizó un encuentro único entre exjugadores de Unión y Colón, figuras históricas del fútbol santafesino. Cerca de 30 a 32 exjugadores, entre ellos Ariel Catinol, el negro Altamirano, Osvaldo Mazo y Edgar Fernández, revivieron viejos tiempos y compartieron anécdotas en una velada que quedará grabada en la memoria de todos.
El evento fue posible gracias a la idea de un cliente habitual del bar de Nepote, quien propuso reunir a los íconos del fútbol local. Con la colaboración de Enrique Cruz, Nepote organizó una noche emotiva que reunió a grandes figuras del fútbol santafesino, quienes se reencontraron luego de años, para rememorar los días de gloria que vivieron en la cancha.
“Fue un homenaje desde el corazón”, destacó Nepote en diálogo con Vivos y Sueltos. “Para nosotros, los que los seguimos de chicos, verlos juntos nuevamente fue algo muy emocionante. Ellos también disfrutaron mucho de la ocasión. Esperamos poder reunir a todos los que no pudieron asistir en una próxima oportunidad”, expresó.
El evento no solo fue una reunión nostálgica, sino que también se convirtió en una celebración del fútbol local, que rindió homenaje a aquellos jugadores que, con su entrega, marcaron una huella en la historia del deporte de la región.
En el plano personal, Nepote aprovechó la oportunidad para hablar de su carrera actual como entrenador de arqueros del grupo de Hernán Crespo. Tras un exitoso paso por Qatar, donde lograron tres títulos, y por los Emiratos Árabes, donde obtuvieron la Champions asiática, Nepote se mantiene a la espera de nuevas ofertas en Europa y América Latina. “Estamos descansando y esperando una nueva oportunidad. Hernán está evaluando opciones”, comentó.
Por último, el exfutbolista destacó su orgullo de trabajar junto a Hernán Crespo, un técnico que, según él, no solo tiene una gran capacidad táctica, sino también un liderazgo humano que mantiene al grupo unido y enfocado. “Es un honor formar parte de su cuerpo técnico, tanto profesional como personalmente”, concluyó.
Este emotivo reencuentro entre exjugadores de Unión y Colón, además de fortalecer la memoria del fútbol santafesino, fue una muestra de cómo el deporte une y celebra, más allá de los colores, el legado de aquellos que dejaron su huella en la historia del fútbol de la región.
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