La comunidad educativa homenajeó medio siglo de historia con la presencia de autoridades, exalumnos, familias y un fuerte compromiso con la educación pública.
Con un clima de emoción y orgullo, la comunidad educativa de la Escuela N.º 1205 “Comandante Luis Piedrabuena” del barrio Itatí celebró este jueves sus 50 años de trayectoria al servicio de la educación pública. El acto contó con la participación de autoridades municipales, provinciales y educativas, entre ellas el intendente Gonzalo Braidot y el diputado nacional Dionisio Scarpín, además de docentes, alumnos, exalumnos, familias y cooperadores.
Historia, identidad y comunidad
Durante la jornada, se compartió un emotivo repaso de la historia institucional a cargo de una docente de la escuela. Luego, se procedió al descubrimiento de una placa conmemorativa, obsequiada por la Municipalidad de Avellaneda, que lleva la leyenda: “50 años de historia, celebrando el presente, soñando el futuro”.
El cierre musical estuvo a cargo de la Banda de la III Brigada Aérea, que aportó un broche cargado de emoción y sentido patriótico.
“Una buena escuela, para infancias felices”
En su discurso, el director del establecimiento, Fabián Canteros, destacó el compromiso cotidiano del equipo docente: “Tenemos el firme objetivo de hacer felices a nuestras infancias, que por ahí la están pasando bastante mal, y tratar de que la escuela sea una buena escuela”, expresó.
Y agregó: “Queremos que los chicos vengan contentos, que aprendan felices. Ese es nuestro desafío. No podemos correrle el cuerpo a la alfabetización: tienen que terminar séptimo grado alfabetizados, y ese es un compromiso que asumimos todos los días.”
Braidot: “Transformar realidades para bien”
El intendente Gonzalo Braidot retomó las palabras del director y puso en valor el trabajo que se vive en las aulas:
“No se trata solo de cantidad de aulas o infraestructura. Se trata de lo que se vive acá adentro: transformar realidades para bien, acompañar a que los niños puedan cumplir sus sueños”, dijo.
También recordó el origen de la institución, vinculándolo con el espíritu participativo de la comunidad de Avellaneda: “¿Cómo nació esta escuela? Por voluntad de la gente, por la insistencia de los vecinos que vieron una necesidad y se organizaron para conseguirla. Ese es el espíritu que nos define como comunidad.”
Un homenaje al pasado y una apuesta al futuro
El acto fue mucho más que un festejo: fue una reafirmación del compromiso colectivo con la educación pública, con el rol de la escuela en los barrios y con el futuro de las nuevas generaciones.
“50 años no se cumplen todos los días. Hoy renovamos el compromiso con nuestros estudiantes y con todo lo que significa una escuela para un barrio y una ciudad”, coincidieron las autoridades presentes.