Un grupo de peregrinos de Reconquista, Avellaneda y alrededores realizó la tradicional cabalgata hasta Itatí, reafirmando su compromiso con la Virgen en una travesía que ya cumple más de una década.
La Agrupación Virgen de Itatí volvió a cumplir con su promesa: recorrer a caballo el camino hasta el santuario de Nuestra Señora de Itatí, en la provincia de Corrientes. Como cada año, los jinetes partieron desde la región con sus caballos cargados de fe, tradición y agradecimiento.
Mauro Armua, integrante de la agrupación desde hace una década, relató: “Esta es mi única vacación del año, lo hago por fe y con el acompañamiento de mi familia, que siempre me apoya. Es una experiencia profunda, espiritual, que repetimos año tras año”.
Un recorrido cargado de historia y emociones
La agrupación salió de Reconquista el 13 de julio y al día siguiente comenzó la cabalgata desde Corrientes Capital. “Llevamos los caballos en camión hasta allá. El 14 salimos temprano, hicimos paradas en Paso la Patria Vieja y luego en San Cosme, donde pasamos la noche. Al día siguiente, retomamos el camino y llegamos a Itatí el 15 de julio por la tarde, como todos los años”, explicó Mauro.
En total, el grupo estuvo formado por peregrinos a caballo y un equipo de apoyo, siempre atentos al bienestar de los animales. “Lo hacemos tranquilos, sobre todo si hace calor, para no exigir a los caballos”, contó el jinete.
Más que una travesía, una misión espiritual
“El objetivo siempre es el mismo: llegar bien, con salud, y agradecerle a la Virgen por acompañarnos. Es una tradición que sostenemos hace más de 12 años, pese a que algunos compañeros ya no están. La pandemia nos frenó un tiempo, pero volvimos con más fuerza”, agregó.
La peregrinación concluyó con la llegada al santuario, donde la imagen de la Virgen sale a la medianoche en una procesión multitudinaria. “Hoy descansamos, nos relajamos y mañana volvemos, sin apuro”, señaló Mauro.
Fe, familia y comunidad
“Esto es muy especial para mí. La Virgen representa mucho. Le pido poder seguir su ejemplo, su entrega, su fe en Dios. Y aprovecho para agradecer profundamente a mi familia, que siempre está para acompañarme en este camino”.