
Ante más de 200.000 fieles y 150 delegaciones internacionales, el primer Papa estadounidense pidió una Iglesia reconciliadora y denunció el modelo económico que margina a los pobres.
Con una emotiva misa solemne en la Plaza de San Pedro, el nuevo pontífice León XIV dio inicio oficial a su pontificado este domingo 18 de mayo, en una ceremonia que reunió a más de 200.000 personas y 150 delegaciones internacionales.
“Una Iglesia unida para un mundo reconciliado”
En su primera homilía como Obispo de Roma, el Papa expresó su deseo de una Iglesia “signo de comunión” y fermento de reconciliación global. Visiblemente emocionado, recibió los símbolos del poder papal: el palio y el Anillo del Pescador, entre intensos aplausos de los presentes.
Crítica al paradigma económico global
León XIV, de 69 años, dedicó parte central de su mensaje a cuestionar con firmeza el sistema económico actual:
“Denunciamos un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Debemos construir un mundo nuevo donde reine la paz”.
También hizo un llamado a los medios de comunicación, pidiendo frenar la “guerra de palabras e imágenes” y rechazar la lógica del conflicto.
Humildad y memoria de Francisco
Con tono sereno y cargado de simbolismo, el nuevo Papa se presentó “como un hermano que quiere hacerse siervo de la fe y de la alegría”, y afirmó que acepta el pontificado “sin mérito, con temor y trepidación”.
En un gesto de continuidad espiritual, recordó al Papa Francisco, recientemente fallecido, y destacó el espíritu fraterno del cónclave que lo eligió el pasado 8 de mayo.
“Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de hacerse dueño de las personas que le han sido confiadas”, señaló.
Primer recorrido papal y multitudinaria ovación
Tras la misa, León XIV saludó a miles de fieles desde el papamóvil, recorriendo la Vía della Conciliazione entre banderas, vítores y un clima de profunda emoción. Aunque no realizó paradas para bendecir objetos o personas, mantuvo constante contacto visual y gestos de cercanía con la multitud.
Más de 20 agentes de la gendarmería vaticana lo escoltaron mientras el evento era seguido en pantallas gigantes instaladas en los alrededores.
Con un mensaje centrado en la humildad, la unidad y la justicia social, León XIV marcó el comienzo de un pontificado que promete compromiso pastoral y una mirada crítica frente a los desafíos del presente.