En este día patrio, los pastelitos criollos se posicionan como el postre tradicional favorito, ideales para cerrar con dulzura el almuerzo o acompañar la merienda con mates.
La receta, popularizada por Doña Petrona, se destaca por su simplicidad y sabor, combinando pocos ingredientes básicos con una técnica especial para lograr el característico hojaldrado.
Ingredientes esenciales para la masa tradicional
Para preparar la masa se necesitan:
- 400 gramos de harina
- 400 gramos de manteca fría
- 1 cucharadita de sal fina
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 300 cc de agua fría
El relleno clásico puede ser dulce de membrillo o batata, que se mezcla con agua caliente para lograr una crema suave. Además, se usa huevo batido para pincelar los bordes y dar color al horneado.
Técnica tradicional: el secreto está en el doblado
El paso más importante para conseguir el hojaldrado es el doblado de la masa. Se estira la masa en forma alargada y se dobla en tres, repitiendo este proceso hasta seis veces. Esta técnica garantiza las capas características que hacen que los pastelitos sean crujientes y hojaldrados.
Horneado y presentación: un cierre con sabor e historia
Los pastelitos se colocan sobre una chapa mojada con agua fría y se hornean a temperatura alta hasta que adquieren un tono dorado. Al retirarlos, se pueden espolvorear con azúcar impalpable o decorar con almíbar, granas o coco rallado.
Una tradición que une historia y sabor
Más que un postre, los pastelitos criollos son un símbolo de identidad cultural que conecta a los argentinos con su historia y memoria popular. Prepararlos en casa este 25 de mayo es una forma de revivir el espíritu de la Revolución y compartirlo en familia.