Si bien la pobreza infantil bajó levemente en el país, persisten desigualdades graves. Concordia lidera el ranking nacional con un 75%.
Un nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que el 58,9% de los menores de 0 a 17 años en el Gran Santa Fe vive en condiciones de pobreza. A nivel nacional, el índice cayó del 56,6% al 52,8% en el segundo semestre de 2024, pero la mejora se atribuye principalmente a la desaceleración inflacionaria y no a una recuperación sostenida.
Leve baja, pero con desigualdades profundas
Valentina González Sisto, investigadora del Observatorio, explicó que “la baja observada responde más a una corrección del pico inflacionario que a una mejora estructural”. El aumento más pronunciado se dio a comienzos de 2024 por el fuerte impacto de la inflación, mientras que en la segunda mitad del año se registró una desaceleración.
“Vemos una caída en general, pero tiene que ver más con volver al nivel de comienzos de 2023”, detalló la especialista. Aun así, la pobreza infantil sigue afectando a más de la mitad de los niños y adolescentes del país.
Las regiones más golpeadas
El informe subraya las profundas desigualdades territoriales:
- Concordia (Entre Ríos): 75%
- Gran Resistencia (Chaco): 74%
- Santiago del Estero-La Banda: 66,8%
En contraposición, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registra un 27,1%, mostrando una brecha social y económica alarmante.
“El NEA y el NOA son las regiones más golpeadas por la crisis”, sostuvo González Sisto, quien destacó que “tenemos un territorio muy diverso, y cada región tiene sus particularidades”.
Por qué el norte es más vulnerable
Las causas de esta desigualdad son múltiples. “En el norte hay más informalidad laboral, lo que dificulta que los hogares se protejan ante la inflación. Además, son regiones más dependientes del gasto público, que fue recortado, y tienen una matriz productiva menos diversificada”, explicó la investigadora.
En el Gran Santa Fe, el nivel de pobreza infantil (58,9%) duplica al de Capital Federal, reflejando la fragmentación estructural que atraviesa al país.
Secuelas a futuro
El informe advierte también sobre el impacto a largo plazo de esta situación. “Los niños han atravesado situaciones de mucha vulnerabilidad, lo cual deja secuelas a futuro”, remarcó González Sisto.
Mientras tanto, los indicadores muestran que la pobreza sigue siendo uno de los principales desafíos estructurales de Argentina, especialmente entre los más pequeños.