En una audiencia imputativa y de medida cautelar, Ariel Alcides Carrizo fue acusado del delito de robo calificado por el uso de un arma de utilería, relacionado con un incidente que tuvo lugar el 23 de febrero en el pasaje 43/45 del Barrio Chapero, donde la víctima fue identificada como Alcides Omar Ramírez, un empresario de la construcción.
Según la exposición del fiscal, Carrizo interceptó a Ramírez mientras llevaba una bolsa con dos millones de pesos, ambos forcejearon y cayeron al suelo, lo que provocó la caída de la bolsa y un revólver de utilería que llevaba Carrizo. El acusado tomó 600,000 pesos y huyó, siendo esperado por otro individuo en una moto negra a pocos metros de distancia.
Después de la descripción proporcionada por Ramírez y el trabajo de la PDI con testimonios e imágenes de cámaras de seguridad, se realizaron allanamientos, principalmente en una carnicería de Carrizo, donde se encontró un revólver de utilería y una moto desarmada. La defensa, a cargo del Dr. Ricardo Degumois junto al Dr. Daniel Baralle, no objetó la legalidad de la detención.
En la audiencia de medida cautelar, el fiscal solicitó la prisión preventiva argumentando que había elementos suficientes para justificarla, mientras que la defensa pidió la libertad con restricciones, argumentando que Carrizo estaba en Corrientes, donde tiene un minimercado, cuando fue detenido, y que la investigación no lo involucraba en el lugar de los hechos.
El juez, después de escuchar a ambas partes, decidió en favor de la prisión preventiva sin plazos, basándose en el peligro de fuga y entorpecimiento probatorio, considerando necesario cautelar.
Además, se mencionó que Carrizo ya tenía una condena por un robo armado en las oficinas del Súper Cristian en enero de 2018, donde actuó con otra persona, Rodrigo Daniel Figueroa, quien también fue condenado en juicio abreviado a seis años de cumplimiento efectivo.