Fiscales mediáticos, y algunos medios más interesados en el morbo que en lo importante. Dieron lugar a la novela que no hizo más que perjudicar la credibilidad de la fiscalía y de esos medios de comunicación.
El Ministerio Publico de la acusación, la fiscalía de Reconquista, se vió envuelta en un escándalo que trascendió a nivel nacional, al que los medios, no tardaron en llegar para el habitual pic-nic mediático, que por cierto, nada tiene que ver con el hilo en cuestión.
Reconquista despertaba con la noticia que hizo eco en todos lados, «El Fiscal Regional, Dr. Ruben Martinez denunciaba a otro fiscal, Dr. Rodrigo Gonzalez, penalmente por irregularidades.» . Título en la mayoría de las agencias de noticias.
El escándalo además contaba con un plus, declaraciones cruzadas entre los fiscales, que incluia, dinero, drogas y mujeres.
En comunicación con Vivos y Sueltos y Avellaneda24.com el día de la denuncia González empezó dirigiéndose a los medios
«Decirle a algunos medios que están apurados, primero hay que corroborar esas denuncias.»
Claro, entre otras cosas de lo que se hablaba era de una presunta adicción a alguna droga ilícita y una situación de descontrol vivida en la sede del Ministerio Público, como acoso laboral, malos tratos para el personal por parte de Gonzalez, e irregularidades con dinero, percibido en las audiencias públicas.
Hace no mucho Avellaneda24.com titulaba «¿Por qué recurrimos a los medios antes que a la justicia?«. En esa nota Martinez decía que «Es evidente que en la justicia los últimos años hubo ciertas dificultades que fueron determinantes en la confianza. El 80% de la gente no confía en la justicia y sí, en el accionar de los medios.»
Lo prohibido, lo morboso, excita a una sociedad al consumo de noticias de ese tipo, por lo que existe una diferencia entre, el comunicador responsable y quien juega con la perversidad y la curiosidad del consumidor. Dicho eso, y tras la mirada del fiscal regional sobre la actualidad de la justicia y los medios, la responsabilidad de los medios es muy importante, pero es bueno aclarar que los que alimentan esto, son los propios fiscales.
Por qué perdieron ese día. Cuando la noticia pasaba por la denuncia de ciertas irregularidades, lo que trascendía era la información de índole personal, perdiendo seriedad y credibilidad, y demostrando que no son más que un tipo de periodismo que nada aporta a la sociedad, muy por el contrario restando a la confianza en la justicia. Por su parte los fiscales, desmintiendo frase por frase de lo ya hecho eco por los medios, al mismo tiempo que la poca confianza que había por estos tiempos en la justicia se terminó de caer a pedazos.
El día que la justicia y los medios perdieron, fue el día en que la fiscalía de Reconquista decidió jugar con la confianza de la gente, ventilando cuestiones privadas que nada tienen que hacer con una denuncia por mal desempeño de los fiscales de uno y otro lado. Los medios demostraron una vez más no estar a la altura de un periodismo serio, y responsable que busque la verdad y aporte al crecimiento de una comunidad. Sino que se quedaron en la anécdota banal que alimentan el morbo, dinero, sexo y drogas.