Las fuerzas de seguridad desplegaron un mega operativo para reprimir las manifestaciones de jubilados, estatales, científicos, docentes y personal de salud.
Este miércoles, el termómetro social volvió a elevarse frente al Congreso de la Nación, cuando diversos grupos de manifestantes se concentraron en las inmediaciones del Congreso en un claro rechazo al ajuste impulsado por el Gobierno.
La protesta reunió a jubilados, trabajadores estatales, científicos, docentes universitarios y personal de la salud pública, quienes exigen al Poder Ejecutivo que escuche sus demandas, en un contexto donde se aplican constantes vetos y decretos que limitan sus derechos y recursos.
Represión policial en medio de la protesta
Minutos después de las 16:00, las fuerzas de seguridad de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires avanzaron sobre los manifestantes y, en un acto de represión, rociaron con gas lacrimógeno a un trabajador de prensa que se encontraba cubriendo la protesta. La situación se intensificó cuando, poco después, camiones hidrantes avanzaron sobre la Avenida de Mayo y rociaron a los manifestantes que intentaban asistir al joven agredido.
El fotógrafo Rodrigo Abd fue otra de las personas afectadas. En diálogo con los medios, relató que mientras cubría la protesta, fue alcanzado por el agua disparada desde el camión hidrante: “El chorro justo me pega en la oreja y me tira al piso, pero ya estoy bien para seguir trabajando. Ahora no escucho bien, porque el chorro es como un golpazo”, comentó.
El reclamo de los jubilados y trabajadores del Estado
La Mesa Coordinadora de Jubilados volvió a hacerse presente en la Plaza del Congreso, como todos los miércoles. Esta vez, el foco de su reclamo fue el veto presidencial que frenó el aumento de haberes y la prórroga de la moratoria previsional, lo que afecta directamente a miles de jubilados y pensionados. Beatriz, una exdocente de 72 años, expresó con indignación: “Nos vetan las jubilaciones y nos quieren hacer desaparecer”. A su lado, otros jubilados sostenían carteles con la consigna “Los jubilados también votamos”.
El malestar y la protesta se extienden
Los trabajadores estatales también se movilizaron en apoyo a la lucha de los jubilados. Con ellos, se hicieron presentes empleados del Inta, Inti, Vialidad Nacional y del Hospital Garrahan, quienes coincidieron en sus demandas: frenar el desguace del Estado y exigir salarios dignos.
“Esto no es ideología, es desarrollo productivo”, destacó uno de los delegados del INTI, refiriéndose a los informes, proyectos y estadísticas que mostraban en la convocatoria. El anuncio de disolución de organismos como el INTI y Vialidad Nacional encendió una alarma generalizada. “No somos un gasto, somos quienes construimos rutas, controlamos puentes, garantizamos seguridad vial. Nos quieren desaparecer por decreto”, manifestó una técnica de Vialidad Nacional con más de 20 años de servicio.
Reclamo universitario y falta de recursos en hospitales
A pocos metros de la concentración, también se hicieron escuchar los estudiantes y trabajadores de universidades, que reclamaron un aumento inmediato del presupuesto para afrontar el segundo semestre del año y garantizar el funcionamiento básico de las instituciones.
Desde el Hospital Garrahan, los trabajadores también denunciaron la falta de recursos en plena emergencia pediátrica, un contexto donde el sistema de salud pública se ve cada vez más precarizado.
Una manifestación común: vaciamiento, ajuste y silencio oficial
Las protestas de este miércoles fueron un reflejo de la creciente tensión social ante las políticas de ajuste del Gobierno. En todos los sectores afectados, la narrativa fue común: vaciamiento, ajuste y silencio oficial ante las demandas del pueblo.