El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro. La decisión generó un nuevo sacudón judicial en una causa ya marcada por controversias.
La resolución fue firmada por el juez Maximiliano Savarino, quien apuntó directamente contra su colega Julieta Makintach, a quien responsabilizó por generar «múltiples discusiones en los cuartos intermedios, con los testigos y abogados», lo que terminó afectando gravemente el desarrollo del juicio.
“No corresponde que se reanude con la magistrada Verónica Di Tomasso ni con los suscriptos”, expresó Savarino en alusión a los integrantes del tribunal que ya escucharon a 40 testigos y una imputada durante el proceso.
El magistrado fue contundente al señalar que “la única responsable es la jueza apartada”, en referencia a Makintach, cuya conducta procesal habría viciado el debate oral. “Es una decisión ingrata, pero necesaria”, agregó.
“La Justicia no se mancha”
Por su parte, la jueza Verónica Di Tomasso —quien había quedado al frente del debate tras el apartamiento de Makintach— recurrió a una célebre frase de Maradona para deslindar responsabilidades del Poder Judicial ante el revuelo:
“La Justicia no se mancha”, sostuvo, intentando preservar la institucionalidad frente al escándalo.
¿Qué pasará ahora?
Con la anulación del juicio, la causa vuelve a foja cero en cuanto al debate oral. Esto implica que deberá conformarse un nuevo tribunal que retome el proceso desde el inicio, lo que podría demorar aún más la búsqueda de justicia en uno de los casos más emblemáticos y mediáticos del país.
El proceso investigaba las responsabilidades penales en torno a la atención médica de Maradona en sus últimos días, y tenía en el banquillo de los acusados a profesionales de la salud y otros involucrados.
A casi cuatro años de la muerte del ídolo, la esperada resolución judicial sigue postergándose, en medio de internas, nulidades y declaraciones que alimentan el desconcierto de la opinión pública.