El costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, subió un 3,2% en febrero, el registro más alto desde septiembre del año pasado. La canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, también se aceleró, aunque a un menor ritmo.
El informe publicado por el INDEC mostró que, por primera vez en nueve meses, la CBA subió por encima de la CBT, en un contexto de mayores aumentos en algunos alimentos, principalmente en la carne.
La inflación repuntó levemente, con un 2,4% en febrero. La CBT aumentó 2,3%, el máximo desde octubre de 2024. De este modo, una familia tipo necesitó en el segundo mes del año $1.057.923 para no ser considerada pobre, según la metodología oficial.
La división de mayor aumento fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), por subas en alquileres y electricidad, gas y otros combustibles. Le siguió Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%), principalmente por aumentos en Carnes y derivados.
El gran traccionador para la aceleración del índice de precios al consumidor (IPC) fue el rubro carne.