El jefe de Bomberos Voluntarios, César Romano, advirtió sobre la gravedad de los focos ígneos recientes y pidió colaboración para evitar nuevos siniestros.
“El daño ecológico es enorme, hubo animales muertos, insectos, y hasta una vivienda en peligro”, alertó el jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Reconquista, César Romano, en diálogo con Vivos y Sueltos. El pedido llega luego del intenso incendio del domingo, que se extendió durante más de seis horas, afectando el Vivero Municipal, el camping y el barrio Velódromo.
“La gente sigue prendiendo fuego”
Consultado sobre las causas del siniestro, Romano fue contundente: “La sequía y las heladas secaron toda la vegetación, pero lo más grave es que la gente sigue prendiendo fuego”. Confirmó que el incendio del domingo se desató por la acción de una persona.
“Las manos de un amigo que prendió fuego hicieron que tengamos que trabajar desde las 16 hasta las 23 del domingo con toda la dotación”. El jefe de bomberos subrayó que estos hechos significan un enorme despliegue de recursos humanos y materiales. “Se movilizan dotaciones completas por la negligencia de unos pocos”, lamentó.
Denuncias en marcha
Romano confirmó que ya se realizaron las presentaciones judiciales correspondientes, tanto por el foco ígneo del fin de semana como por otros incendios recientes. “La denuncia la presentó Protección Civil junto al intendente y su equipo. El caso ya está en manos de la Justicia”, señaló.
También criticó la falta de conciencia social: “Nosotros, junto con la Municipalidad, hacemos tareas de prevención, detectamos baldíos peligrosos y se intima a los dueños. Pero si después alguien prende fuego, no sirve de nada”, dijo.
“Queremos que se denuncie al que prende fuego”
El mensaje final fue claro: “Pedimos a la comunidad que nos ayude. Que si ve a alguien prender fuego, lo denuncie. Y que no quemen basura: con el pasto seco, el viento y algo de temperatura, el fuego se descontrola muy rápido”.
Además, Romano reveló que el incendio del domingo puso en riesgo una vivienda habitada, lo que pudo terminar en tragedia. “La casa de la señora Korórico se salvó gracias a que llegamos con los autobombas. Fue muy grave”. “No queremos una sociedad en la que a nadie le importe. Necesitamos del compromiso de todos”, concluyó.