El diputado provincial Sergio “Chiqui” Rojas confirmó la gravedad del fenómeno climático que azotó la ciudad de Vera, provocando una de las inundaciones más fuertes que se recuerden en la región.
En comunicación con nuestro medio, relató el impacto de la lluvia y cómo avanza la asistencia en medio del post-emergencia. “Nunca viví algo así”, describió el fenómeno como sin precedentes. “Personalmente, nunca había vivido semejante lluvia en tan poco tiempo. No hubo barrio que se salvara del ingreso del agua, ya sea por patios, calles o desagües”. El evento dejó más de 450 milímetros de agua en apenas seis horas, una marca que no tiene antecedentes recientes ni en Vera ni en otras ciudades del país.
La acumulación de agua afectó tanto zonas bajas como céntricas. “Circuló un video de la calle principal donde se ve cómo el agua alcanzaba un metro dentro de los locales”, recordó el legislador, que también sufrió ingreso de agua en su vivienda aunque en menor medida.
Barrios más afectados y centros de evacuación
Los barrios San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima fueron los más comprometidos, junto a otras zonas ubicadas a ambos lados de la Ruta Nacional 11, que también funcionó como barrera de contención.
Hasta el momento se registran más de 130 personas entre evacuados y autoevacuados, que se alojan en tres centros habilitados: dos clubes y un centro de salud de la ciudad.
“Estamos preocupados ahora por el frío y el viento que complican la situación de quienes no quieren abandonar sus casas por temor a robos”, agregó Rojas.
Daños en el sector comercial: 70% no abrió tras la tormenta
Uno de los sectores más golpeados fue el comercial, especialmente en el microcentro. Según Rojas, el 70% de los locales no abrió durante la mañana del día siguiente al temporal. Algunos sufrieron rotura de vidrieras por la presión del agua provocada por el tránsito de vehículos.
Ayuda alimentaria y coordinación solidaria
El Comité de Emergencia Municipal resolvió priorizar la asistencia alimentaria inmediata, dado que muchas familias no cuentan con elementos secos para cocinar. Se coordina con el Ministerio de Educación para que la cocina centralizada prepare raciones y se distribuyan en los comedores municipales y centros de evacuados.
Además, se habilitó un centro de acopio en el complejo La Estación (Rivadavia y Lisandro de la Torre), desde donde se centraliza la recepción y entrega de donaciones. Rojas destacó la solidaridad local y regional: “Nos llaman desde Venado Tuerto, Rosario, Santa Fe, todos recolectando lo que pueden”.
Un fenómeno que expone las falencias estructurales
El diputado también apuntó contra las deficiencias de infraestructura, en especial sobre la Ruta 11: “Las alcantarillas que cruzan hacia el otro lado son muy pocas para el caudal que llueve. Ya el año pasado tuvimos un evento similar”, explicó. Aseguró que desde el municipio y la provincia se gestiona la ampliación de desagües para evitar futuros colapsos.
“Esto es cambio climático y negarlo no ayuda a nadie”
Rojas cerró con una reflexión crítica: “Cuando se desmantela el Servicio Meteorológico Nacional y se niega el cambio climático, se pone en riesgo a la población. Esto que vivimos no es casualidad. El cambio climático nos golpea de lleno”.
Aunque el agua comenzó a escurrirse con relativa rapidez —gracias a la sequía previa que dejó cañadas desocupadas—, el diputado pidió dejar de depender de la suerte y avanzar en soluciones estructurales duraderas: “Nos toca a los que tenemos responsabilidades públicas dar respuestas concretas”.