La comunidad educativa trabaja de manera integral con estudiantes y familias ante situaciones de violencia que reflejan problemáticas sociales más amplias.
En los últimos días, la Escuela de Comercio de Reconquista activó su protocolo de seguridad tras detectarse que algunos alumnos ingresaron con gomeras, armas blancas y una pistola de aire comprimido. La directora, Norma Dolzani, destacó que la prioridad es proteger a los estudiantes y contener a toda la comunidad escolar, enfocándose en la prevención y el acompañamiento.
Intervención integral
Se trabaja junto a las familias y las autoridades, combinando apoyo emocional, entrevistas individuales y acciones de sensibilización con todos los cursos. La escuela apunta a transformar la situación en aprendizaje y fortalecer la convivencia y la cultura de respeto dentro del establecimiento.
Contexto social
La directora remarcó que estos hechos no son aislados ni exclusivos de la escuela: reflejan problemáticas de violencia presentes en la sociedad, y que requieren una respuesta coordinada de adultos, familias y docentes. “No se trata de estigmatizar a los alumnos, sino de acompañarlos y prevenir futuros riesgos”, indicó.
Mirada hacia el futuro
El regreso de los estudiantes a las aulas se realiza con seguimiento personalizado, y la institución continúa impulsando estrategias de sensibilización, diálogo y prevención, reforzando su rol como espacio seguro para el aprendizaje y la formación integral.