La empresa Tableros Villa Guillermina, del grupo VILLA GUILLERMINA S.A.S., emitió un duro comunicado donde advierte que si no se revierte la crisis económica, cerrará la planta y despedirá personal.
La planta más importante de Villa Guillermina atraviesa una situación económica terminal que amenaza con dejar sin trabajo a decenas de familias locales. En un comunicado oficial, el responsable de la firma, Javier Speranza, denuncia la paralización total de la producción, la imposibilidad de pagar sueldos y responsabiliza a supervisores y jefes por la falta de compromiso que profundiza la crisis.
La principal fuente de empleo local en riesgo
Villa Guillermina, una pequeña localidad del norte santafesino, depende en gran medida de esta fábrica para su sustento económico. La eventual clausura de la planta significaría un duro golpe para la economía regional y la estabilidad de las familias vinculadas al empleo en la empresa.
Según el comunicado, la quincena no pudo abonarse debido a la falta de ingresos, producto de la ausencia de producción y entrega de pedidos. Además, se indica que el apoyo económico de otras unidades del grupo se terminó, por lo que cada empresa debe sostenerse por sí sola.
Acusaciones directas a jefes y supervisores
El texto no solo alerta sobre la crisis financiera, sino que hace hincapié en una responsabilidad compartida en el personal, destacando que: “Los jefes y supervisores son los mayores responsables, deben sostener el rumbo, poner orden y hacer trabajar a la gente. No hay compromiso, desidia total, como si la fiesta siguiera y los sueldos se pagaran igual”. El llamado es claro: “Si no hay un cambio urgente y compromiso real, la planta se cerrará porque no hay más fondos para sostenerla.”
Una última oportunidad para revertir la situación
Speranza finaliza haciendo un llamado a la reflexión y al compromiso: “Si cada uno hace lo que tiene que hacer, podemos poner en marcha nuevamente la planta, que es la única empresa con venta en la zona. Solo falta producir, entregar y cobrar para cubrir impuestos, sueldos y gastos”. Además, pide pensar en las familias afectadas y advierte que la decisión de cerrar está tomada si no se reactiva la producción.