Karen Ayala, presidenta de la Asociación Civil Vida en Libertad, destacó el trabajo de los productores familiares y el rol creciente de las mujeres en el ámbito rural.
La Asociación Civil Vida en Libertad está integrada por 23 socios, entre ellos cinco jóvenes, dedicados a la agricultura familiar en zonas rurales como Romang, Paraje El Gusano y La Loma. Karen Ayala, presidenta de la asociación, explicó que aunque este año han tenido cierta parálisis por la situación económica, cada miembro sigue trabajando en sus emprendimientos, con apoyo en capacitaciones y encuentros promovidos por Incupo.
El rol de la mujer en el trabajo rural
Según Karen, la participación femenina es cada vez más relevante en la producción familiar, especialmente en cría de animales y producción de huevos. “Es la primera vez que una mujer preside la asociación y buscamos fortalecer el vínculo con otras organizaciones de mujeres para compartir experiencias y soluciones”, destacó.
Producción agroecológica y consumo responsable
La asociación prioriza la producción agroecológica, incluyendo huertas y huevos, y comercializa sus productos puerta a puerta, asegurando alimentos sanos y sin químicos. Karen resaltó que este tipo de producción permite a la sociedad consumir productos de calidad y fomenta la sustentabilidad y la continuidad generacional de los emprendimientos familiares.
Desafíos y futuro
Entre los principales desafíos, los productores mencionan la situación económica, la necesidad de un mayor apoyo estatal y la búsqueda de estrategias colectivas para ampliar su impacto. La asociación proyecta próximos encuentros con organizaciones de la agricultura familiar, buscando fortalecer vínculos y soluciones conjuntas.